jueves, 21 de enero de 2016

PASEANTE "BIG & FLEX" 130



Partiendo, otra vez, desde una varilla rectangular, se me ocurrió darle vida a dos nuevos paseantes.

Marca en la madera, corte al medio y primera complejidad.



El tamaño desproporcionado, muy grueso y medio corto, me dio la idea en vez de afinarlo, de estirarlo al paseante, con una cola móvil.



Ya pensado uno, el otro quedará por un tiempo en algún cajón. Vamos a focalizarnos en éste.



Como casi todos mis trabajos, este es de madera, con alambre de acero inoxidable para la madre, pegado con la gotita y sellado con bicarbonato de sodio. Algo de lija gruesa arrancando desde 80 por la dureza de la madera, a más fina, incluso hasta terminar con una 360.





Algunos plomitos por debajo, en ambas partes, mayor en el cuerpo principal, este no lo cierro hasta probarlo en el agua.

Por eso este vídeo:


Una vez probado que queda parado como corresponde, fue el tiempo de hacer el baño en masilla automotor diluida con thinner. Varias capas para darle dureza y alisado, y de paso más peso. Ya por el tamaño era pesado, y más pesado aún quedó. UL seguro no es.



Acá, así como mi proyecto anterior, el Culú Culú flex, fue tiempo de probarlo en el río, antes de la pintura, y me convenció, además a este ya casi que no había nada por modificarle, o se pintaba para pescar, o para llavero.



Elegí la primera opción, al menos por ahora.





Para finalizar, unas cuantas manos en laca automotor que le da protección, dureza y tapa imperfecciones.





El resultado final, un Paseante Big Flex 130 milimetros, con tres triples, para mayor posibilidad de clavada, al ser de superficie, es probable que el ataque no se dé precisamente siempre de atrás.



Esperó les guste, leito.

martes, 19 de enero de 2016

CULÚ CULÚ FLEX

La temporada 2015, la mejor en mi breve historial como señuelero, fue casi exclusivamente de pescas artesanales.

Sin embargo, de los cientos de señuelos comprados y hoy juntando polvo en algún rincón de mi casa, hubo uno que siempre salió conmigo a buscar a las tarus. Ese fue un Culú Culú rosa, el que murió en batalla y no recuerdo su marca, si era Del, Specimen u otra segunda marca.

Así que me propuse a tallar un famoso (más en los 70 por lo que estuve leyendo) señuelo, al que varios solíamos confundir con el Oreno.

Manos a la obra!

El cuerpo posee poco tallado, ya que esta hecho de palo de escoba, lo que garantiza (a los que no tenemos torno), que el cuerpo quede perfectamente simétrico.



Corte y lijado



Más lijado hasta lograr el ángulo deseado. Acá se me prendió la lamparita, y si le pongo una colita y lo hago flex??

Y bue, con probar no se pierde nada



Colita lijada y alma de alambre de acero inoxidable pegado



Estuvo un tiempo guardado en la caja de los pendientes.



Hasta que decidí terminarlo en estos días.







Contrapesos colocados. Trató de no sellarlos hasta ver que el peso sea equilibrado. Acá una prueba en el agua.



Contento como quedó, fue el tiempo de la masilla de automotor diluida con thinner, para darle dureza y además lo alisa bastante.



En este punto fue el momento definitivo, hice la prueba de fuego, fue al agua, y anduvo de maravilla, me sorprende lo bien que nada, profundiza a pedido, y mueve la cola que es un despelote.

Así que en el mismo día volví cebado y decidí no dormirme hasta terminar de pintarlo. Conclusión, 3 bases de blanco, 3 bases de rosa encima del blanco, y 1 de negro para las manchas. Todo con acrílico al agua.



A las 3.30 am quedó algo así



Sería el tiempo de la laca, que protege la pintura, esconde las imperfecciones, y le da la dureza necesaria para nuestros depredadores.





No veo la hora de estrenarlo, le tengo toda la fe de que este señuelo va a ser muy pescador, y que me llenará, como todos los hechos por uno, de enormes satisfacciones.

Espero les guste, leito.